It seems ironic that the puzzle pieces fit together just in
time for all of them to be destroyed.Whatever the end find us. It won't find us separated
domingo, 16 de noviembre de 2008
Breaking Down
jueves, 6 de noviembre de 2008
LA receta!
CARNES ROJAS DESPERTADORAS DE
PASIONES EN SALSA DE TAMARINDO
Ingredientes:· 300 gm de chile piquín lujurioso.
· 8 limones censurados.
· 1 mordida de labio
· 1 caja de series de taquicardia (se usa para decorar)
· 4 manojos de impulsos eléctricos
· 1 kg del mejor filete de res
· 6 tazas de ardor
· 1 barra de 350 gm de locura derretida
· 400 gm de semilla de tamarindo
· 150 gm de azúcar romántica
· 1 cucharadita de aceite virgen de oliva
· 1 pizca de ganas
Nota al cocinero (a) experto/ inexperto: Para comenzar el platillo levanta pasiones, es necesario tomar ciertas medidas para evitar; quemaduras, sueños eróticos indeseados, ojos rojos o una gastritis marca diablo. Es necesario estar concentrado únicamente en el platillo, usar delantal de preferencia blanco y evitar a toda costa la entrada de intrusos a la cocina, nadie más que el comensal destinado al goce del platillo, pude oler, saborear, ver o tocar algo respecto a su comida.
Procedimiento:
Primero, con dedicación, en un recipiente de cristal exprima insinuosamente los 8 limones censurados y lentamente, pero muy lentamente, agregue las 6 tazas de ardor, evite que en la combinación de ambos ingrediente se haga espuma. Enseguida el líquido se tornará naranja. Después agregue los gramos de chile piquín lujurioso junto con la mordida de labio. No se espante si la mezcla se vuelve efervescente, es normal. Deje reposar unos minutos.
Mientras, en un molcajete grande, ponga las semillas de tamarindo, la azúcar romántica y los impulsos eléctricos (previamente limpiados y desinfectados) y machaque hasta que quede una mezcla pastosa.
Durante el machacamiento es necesario que piense en el susodicho comensal que será el afortunado de probar su creación. Por más que el machacar lo canse, usted siga. Póngale ganas. Gran parte del éxito del platillo depende de las ganas y del movimiento del molcajeteo. Una vez terminado ese vaivén de movimiento, probablemente quede usted mareado y un poco excitado. No importa es parte del proceso. Ya verá que con la práctica le gustará más.
A la mezcla de consistencia pastosa que acaba de obtener, revuélvala con el líquido naranja previamente reposado. Una vez juntos, licúelos. Tendrá una salsa espesa amarilla con tonos rojizos pasionales. A ésta salsa métala en el refrigerador, así evitaremos que pierda consistencia, pero eso sí, usted aléjese del refrigerador, no deje que se le apaguen las ganas de seguir cocinando.
Ahora, ponga el sartén a fuego lento que previamente usted ya ha untado de locura derretida, una vez que oiga el sonido característico del sartén listo para freír, coloque la carne que ya ha sido cortada en porciones descantes y mientras la fríe agregue el aceite virgen.
Una vez cocinados su trozos de carne, sírvalos en un plato, báñelos con la salsa fría, agregue una pizca de ganas y para su decoración u adorno utilice la tallos de taquicardia, (no atasque su plato de éstos, pues podría acabar en el hospital muerto, pero sobretodo su platillo ya nos e vería apetecible).
Usted ya tiene su platillo levanta pasiones. Solo cuídese a la hora de comerlo.
El principio es, el final, es el principio.
Me desespero y llego al mismo lugar donde empecé.
Me da náusea y mi cabeza retumba
El eco del silencio me taladra y la mediocridad me acaba.
Por más esfuerzo nada fluye, nada sale.
Y así me decido comenzar.
Toco cada fibra de mi interior y busco aquella alteración que me haga digna de lo que soy
Pero entre más trato, más divago y más me hundo. Salgo y de nuevo estoy en el centro donde todo empieza
Intento seguir un camino y me doy cuenta que es el mismo camino viejo que siempre me lleva a ese irritante inicio.
Vuelvo a recomenzar e intento hacer del todo un nuevo, y del nuevo algo mío, pero me sofoco, me sucumbo y llego al final del círculo.
Llego a ningún lado y a la vez al punto de todo.
Doy vueltas y revueltas, redundo, rebuzno y aun así el resultado es el mismo.
La excitación de las ideas novatas venideras del Cosmos ya no me llenan.
Me sulfuro, me encajo y descubro que siempre he estado ahí, en donde nada empieza pero tampoco acaba.
En lo eterno y donde todos o ningún camino que escoja me llevan de nuevo aquí.
Pero así como todo es eterno, todo tiene una razón y todo está hecho para algo.
Y este espiral infinito tiene el fin de frustrar y confundir a todo aquél que se atreva a pensar.
Y así me desespero y llego al mismo lugar donde empecé.
Me da náusea y mi cabeza retumba
El eco del silencio me taladra y la mediocridad me acaba.
Por más esfuerzo nada fluye, nada sale.
Y así me decido comenzar.
Toco cada fibra de mi interior y busco aquella alteración que me haga digna de lo que soy
Pero entre más trato, más divago y más me hundo. Salgo y de nuevo estoy en el centro donde todo empieza
Intento seguir un camino y me doy cuenta que es el mismo camino viejo que siempre me lleva a ese irritante inicio.
Vuelvo a recomenzar e intento hacer del todo un nuevo, y del nuevo algo mío, pero me sofoco, me sucumbo y llego al final del círculo.
Llego a ningún lado y a la vez al punto de todo.
Doy vueltas y revueltas, redundo, rebuzno y aun así el resultado es el mismo.
La excitación de las ideas novatas venideras del Cosmos ya no me llenan.
Me sulfuro, me encajo y descubro que siempre he estado ahí, en donde nada empieza pero tampoco acaba.
En lo eterno y donde todos o ningún camino que escoja me llevan de nuevo aquí.
Pero así como todo es eterno, todo tiene una razón y todo está hecho para algo.
Y este espiral infinito tiene el fin de frustrar y confundir a todo aquél que se atreva a pensar.
Y así me desespero y llego al mismo lugar donde empecé.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)